lunes, 11 de febrero de 2008

Profundas diferencias Norte-Sur

Servicio de IPS

El Foro Mundial de Inversión, organizado el 10 de octubre de 1996 por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), demostró claramente las profundas diferencias entre los países del Norte y el Sur en torno al concepto y utilidad de un acuerdo multilateral para normas de inversión.

Propuesta del Norte
Los funcionarios de los países del Norte, la Secretaría de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y representantes de empresas trasnacionales del Norte, argumentaron que el proceso de globalización debe ser facilitado por un tratado multilateral de inversión en la Organización Mundial de Comercio (OMC) o en la OCDE que luego estaría abierto para su firma por otros países. (ver pág. 19)

Oposición del Sur
Varios ministros, diplomáticos y organizaciones no gubernamentales (ONG) de los países en desarrollo, expresaron sus sospechas por las motivaciones del Norte y manifestaron claramente su oposición a cualquiera de los dos tratados multilaterales de inversión por considerarlos instrumentos de las compañías globales y una vuelta a una dominación de tipo colonial de sus economías.
En la sesión final, India e Indonesia se opusieron a tan siquiera discutir o estudiar el tema de un tratado multilateral de inversión en la OMC. Un proceso de estudio de ese tipo en la OMC es “totalmente inaceptable e inapropiado”, dijo Indonesia. India señaló que la UNCTAD ha sido encomendada ahora a estudiar el tema, incluso desde una perspectiva del desarrollo, y la “duplicación” en la OMC marginaría el proceso de la UNCTAD. Añadió que la OCDE puede negociar lo que quiera, pero de ninguna manera podrá "multilateralizarlo" sin el consentimiento del mundo en desarrollo. Un ministro africano calificó de “engañosos” los argumentos del Norte en favor de un tratado multilateral de inversión, y otro recordó que los anteriores intentos de “multilateralizar” el mundo (en los siglos XVIII y XIX) condujeron a la destrucción poblacional y de recursos en África.
Sólo uno de los países en desarrollo, Madagascar, estuvo a favor de adoptar un tratado multilateral de inversión en la OMC, basado en los derechos de establecimiento y trato nacional para empresas externas, el principio de nación más favorecida (n.m.f) y el sistema de solución de diferencias de la OMC. Su ministro de Comercio consideraba que un tratado de ese tipo aumentaría los flujos de inversión y evitaría a Madagascar tener que mantener negociaciones bilaterales.
De los países en desarrollo, India, Indonesia, Uganda, Egipto, China, Bangladesh, Zambia y Ghana o bien se manifestaron en contra o bien exhortaron a manejarse con gran cautela y pidieron más tiempo antes de empezar a discutir sobre normas multilaterales. También se pronunciaron a favor de que, en caso de que hubiera discusiones, éstas se desarrollaran en la UNCTAD. Para algunos participantes, la amplia oposición a un tratado multilateral de inversión y las sospechas en torno al mismo fue una gran sorpresa, en especial para los representantes de los medios de prensa y organizadores del Foro. Durante varios meses, el director general de la OMC, Renato Ruggiero, y algunos países del Norte habían dado la impresión de que se había llegado a un consenso para discutir el tema de “comercio e inversión” entre todos los miembros de la OMC.
A medida que la oposición a un tratado multilateral de inversión se tornó cada vez más evidente en el Foro Mundial, John Weekes de la OCDE intentó asegurar a los países en desarrollo que no había un modelo de tratado multilateral de inversión predeterminado y que sus opiniones podían ser incorporadas al mismo. Un documento no oficial de la OMC, auspiciado por Canadá, que proponía un programa de trabajo en materia de inversión abarcaría temas como el papel del desarrollo. Los temores sobre el tratado no estaban, pues, justificados y las discusiones se realizarían tanto en la UNCTAD como en la OMC.
No obstante, declaraciones de otros países del Norte y entidades con sede en el Norte (entre ellos Estados Unidos, Japón, la Unión Europea, la OCDE y la Cámara Internacional de Comercio) demostraron que ya tenían un modelo claramente definido de los objetivos, metas, alcance y forma del tratado (Acuerdo Multilateral de Inversión o AMI). El marco multilateral de inversión que concibieron apunta a asegurar a las trasnacionales derecho de ingresar y establecerse en los países que escojan, en casi todos los sectores, y obtener trato nacional y absoluta libertad de repatriación de capital y ganancias. A medida que este modelo de tratado se fue aclarando, nuevos países en desarrollo expresaron su oposición.
Inversión Externa Directa (IED)
Los organizadores del Foro Mundial habían organizado una primera sesión especial sobre “perspectivas comerciales”, para permitir a la Cámara Internacional de Comercio hablar sobre la importancia de la Inversión Externa Directa (IED) y la necesidad de un tratado multilateral de inversión que permita el crecimiento continuo en todos los tipos de inversiones externas.
La Cámara Internacional de Comercio señaló que las distinciones que se han hecho en el pasado sobre los diversos tipos de inversión ya no son válidas, y que la IED y las inversiones de cartera deberían entrar dentro del ámbito de un acuerdo multilateral. Argumentó que es necesario garantizar el derecho de inversión, trato nacional, repatriación de ganancias y de capital y que no debe haber restricciones de parte del país receptor sobre la transferencia de tecnologías. Tal parece que los representantes de la Cámara Internacional de Comercio reclamaban un estatus superior al de los Estados. El hecho de que los dos discursos de sus representantes fueran los únicos del Foro que se pronunciaron desde una tribuna especial al costado del podio, sugirió que los organizadores coincidían con esa opinión.
Durante la primera sesión sobre “tendencias y políticas de la IED”, se le hizo una pregunta a los representantes del capital en cuanto a los criterio determinantes para los flujos de IED: ¿Por qué dos tercios del total de IED van para los países de la OCDE y el resto a unos pocos países en desarrollo? John Koo, presidente de LG Electronics, de Corea del Sur, dijo que los factores más importantes para los inversores son un gran mercado, el potencial de crecimiento de éste y la capacidad de la empresa de ser competitiva en ese marco. Peter Brabeck, vicepresidente de Nestlé, subrayó la importancia de las marcas y la mercadotecnia. Un atractivo sería que las empresas fueran liberadas de las restricciones impuestas a la comercialización, como por ejemplo la aplicación del Código de Conducta sobre la propaganda de alimentos infantiles sucedáneos de la leche materna.
Ministros y funcionarios de varios países en desarrollo aprovecharon la primera sesión para describir sus esfuerzos por aumentar el atractivo de sus países ante los inversores externos, incluida la estabilidad política y económica y los avances en materia de transporte e infraestructura energética. Algunos de ellos dijeron después que eso había sido lo que los organizadores les habían aconsejado que dijeran, en lugar de abordar los argumentos en pro y en contra de la IED para el desarrollo. Pero una representante de Irlanda señaló que de acuerdo a la experiencia de su país, hay una “absoluta necesidad” de establecer vínculos entre inversores nacionales y externos, y que los gobiernos deben fomentarlos en forma “muy activa”. Expresó que, por supuesto, existen efectos negativos en las inversiones externas, tales como la repatriación de ganancias y la transferencia de precios. El país receptor también resulta más vulnerable, en la medida que puede tomarse una decisión en el exterior que tenga “efectos devastadores” sobre la economía del país en que se invirtió como, por ejemplo, la reducción de puestos de trabajo. Ese riesgo también existe en la inversión nacional, aunque en escala menor.
Bill Jordan, secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos Libres, dijo que era equivocado considerar un éxito el aumento de la IED y aseguró que la tendencia actual está “peligrosamente desequilibrada”. Los informes de la UNCTAD demostraron que 100 países pobres recibieron sólo 1% de la IED, mientras que China recibió $38,000 millones y a África fueron tan sólo $5,000 millones. Además, sólo un cuarto de la IED fue inversión productiva. Tres cuartas partes fueron en fusiones y adquisiciones, para que las empresas aumentaran su “poder”. Si bien la IED ha estado creciendo en los países en desarrollo, la pobreza lo ha hecho a un ritmo mucho más acelerado. Jordan pidió un tratado multilateral de inversión que incluya condiciones sobre normas laborales y derechos humanos. “Una cláusula social no proteccionista conducirá a un marco de inversión con un campo de acción nivelado”, expresó.

Costos y beneficios de la IED, según Martin Khor.
Martin Khor, director de la Red del Tercer Mundo (TWN, por sus siglas en inglés), abordó el tema de los costos y beneficios de la IED. Dijo que se suponía que fuese un tema crucial del grupo, por lo cual fue discutido en cuatro documentos distribuidos por la Red del Tercer Mundo en el Foro. Un documento presentado por el economista malasio, Ghazali bin Atan, en un seminario sobre “La OMC y los países en desarrollo” había demostrado que si bien la IED trajo muchos beneficios, también tuvo altos costos. El estudio demostró que la IED provocó mayor consumo y por lo tanto redujo la tasa de ahorro de la economía local.
También la IED podría tener efectos negativos en la balanza de pago. En el sector financiero, por ejemplo, la repatriación de ganancias y de otros ingresos de la inversión ha sido mayor que el ingreso de capital. Esto provoca un “efecto de descapitalización” que podría ser aún más grave que la deuda, porque la tasa de retorno sobre la inversión (normalmente 20% o más) ha sido mucho más elevada que la tasa de interés sobre los préstamos externos.
En el sector comercial, los inversores externos también tuvieron una elevada demanda de importaciones de bienes de capital. Los mayores ingresos por exportaciones de la IED y de otros ahorros en las importaciones podrían ser insuficientes para compensar un efecto comercial negativo. Es necesario, para proteger la balanza de pagos, que los gobiernos sean concientes de los riesgos potenciales de la IED y que adopten medidas enérgicas para aumentar los beneficios y reducir sus costos. Con un tratado multilateral de inversión, esas medidas no serían posibles.
Khor añadió que es necesario regular la IED cuando los desequilibrios de la propiedad de capital puedan causar inestabilidad política. Relató la experiencia de Malasia, donde 13 años después de la independencia los externos todavía son propietarios de 70% del capital mientras que la mayoría de la comunidad malaya tiene sólo 1% y otros ciudadanos 20%. Khor subrayó la importancia de que los gobiernos conserven en su poder instrumentos y opciones políticas para regular las inversiones externas; que un tratado multilateral de inversión eliminaría esos poderes, provocando inestabilidad política y social, y amenazando así las perspectivas de desarrollo.
Egipto dijo que la IED es importante, pero debe darse prioridad al capital nacional para la inversión. Si los inversores externos pretenden tener derecho a recibir un trato nacional, deben asumir obligaciones y ofrecer ciertas garantías para que no ocurran fugas repentinas de capital, como ocurrió en México. Los representantes de México dijeron que la IED es sólo un elemento que podría agregarse a los ahorros locales en la movilización de los recursos de inversión, y que la IED no es una panacea. Además, los ahorros externos (utilizados para apoyar los ahorros nacionales) deberían ser en la forma de inversión directa y no indirecta.
El profesor Sanjay Lall, de la Universidad de Oxford, quien fungió de consultor en la sesión, dijo que los flujos de capital a la OCDE volvieron a aumentar, pero sólo unos pocos países en desarrollo han recibido IED.
En resumen: la IED no va a los países que la necesitan sino a países que tienen atractivos tales como un gran mercado y estabilidad política y económica. Entre los elementos determinantes de los flujos a largo plazo figuran una buena infraestructura física, capacidad técnica y una buena base de abastecimiento de componentes y capacitación.

Principi


os del Acuerdo Multilateral de Inversión (AMI)
Principios del Acuerdo Multilateral de Inversión (AMI)

1. Garantizar el derecho de inversión
2. Establecer normas supranacionales sobre los gobiernos
3. Absoluta libertad de repatriación de ganancias y capital
4. Obligatoriedad por parte de los gobiernos
5. Ilimitadas transferencias de tecnología
6. Normas uniformes para la expropiación
7. Trato nacional a la inversión externa


Inversión Externa Directa (IED)

Costos
1. Precios de transferencia
2. Desplazamientos
3. Repatriación de ganancias

Beneficios
1. Movilización de capital local (eslabonamientos)
2. Transferencia de tecnología y conocimiento
3. Penetración en otros mercados (exportación)

No hay comentarios: